Fuente: ABC de Sevilla. E. Freire
Framoliva es la industria aceitera que lleva más tiempo produciendo zumo de aceituna en la provincia de Sevilla de forma ininterrumpida, 120 años. Desde el siglo XIX hasta el XXI ha mantenido su actividad «contra viento y marea», recuerda Cristóbal Moreno Muruve, CEO de la empresa familiar.«A principios del siglo XX se reconvirtió todo el olivar de Sevilla en aceituna de mesa porque la aceituna de molino de la zona es de muy bajo rendimiento. Cuando eclosiona la industria de la aceituna de mesa, sin embargo, nosotros apostamos por mantener la almazara. Ahora se ha puesto muy de moda tener una almazara pero entonces no era así, y creo que uno de los méritos de la familia ha sido ir a contracorriente», subraya el empresario. De las 30 ó 40 almazaras que había a principios del siglo pasado en la comarca del Aljarafe solo quedan tres: Framoliva, Cooperativa de Pilas y Arjoliva en Bollullos de la Mitación.
Esta saga de aceiteros empezó con un molino de piedra en La Rinconada, luego trasladó la factoría a Valencina y en el año 2002, a su actual emplazamiento de Huévar, al pie de la autopista Sevilla-Huelva. La aceitera acaba de reinaugurar sus instalaciones tras invertir alrededor de 1 millón de euros para aumentar su capacidad productiva e incorporar las últimas tecnologías en maquinaria, equipamiento y software. Con ello, la capacidad de transformación de la planta ha pasado de 400.000 kilos de aceituna a 750.000 kilos en 24 horas.
«Conseguimos también mejorar las calidades del aceite porque la aceituna es una materia viva que puede ir degenerando todo el tiempo que tarde en tratarse. Ahora somos capaces de procesar más producto en menos tiempo», explica el CEO.
Un 10% de la aceituna que moltura la almazara procede de sus propios olivares — 200 hectáreas repartidas en fincas de Huévar, La Rinconada y Valencina— y el resto la compra a proveedores autorizados.
Framoliva factura por encima de los 8 millones de euros y prevé crecer alrededor del 15% la próxima campaña. El 60% de su producción va al mercado de graneles, principalmente al italiano. Sus marcas de virgen extra son Molino de Gines, la principal enseña para la gran distribución; y las tradicionales Framoliva y Muruve (esta última, gama premium), que son las que exporta a mercados como Canadá, Eslovaquia, Alemania oSuiza. Una cuarta marca, Molino de Huévar, es para el aceite de oliva virgen.
La nueva fábrica ha estrenado también un nuevo patio de recepción y clasificación de la aceituna, sala de envasado y almacén, laboratorio de cata y una bodega con capacidad para 1,5 millones de kilos de aceite, con las últimas tecnologías que evitan la oxidación del producto.
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